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jueves, 11 de octubre de 2012

La comunicación entrenador-jugador


El trabajo de toda la semana acostumbra a verse reflejado en el partido, este será la herramienta más importante del que disponemos para evaluar si nuestros jugadores asimilan todos aquellos conceptos trabajados. La comunicación dentro del terreno de juego durante entrenamientos y partidos será un elemento clave para conseguir los objetivos marcados. Hoy me centraré en aquella que se produce entre el entrenador y los jugadores.
ENTRENAMIENTOS
El técnico, como máximo responsable del grupo, debe tener una comunicación directa con los jugadores. Durante la semana es el responsable de introducir objetivos, tareas para realizar o informar de los errores cometidos durante la competición preparando de esta forma mentalmente a los protagonistas para los entrenamientos que deberán realizar.
El inicio de la sesión es el momento oportuno para resumir los ejercicios que deberán hacer y las razones; de esta forma, los futbolistas ya conocerán el contenido de la sesión permitiéndonos optimizar tiempo. Es importante saber que la concentración de estos en el momento que se encuentran en el terreno de juego es muy pequeña tendiendo a distraerse con facilidad, por lo que un discurso largo no les ayudará en absoluto.
Una vez da inicio la sesión deberemos utilizar las pausas entre ejercicios o series para corregir todos aquellos detalles que creemos que son importantes. La intensidad debe estar presente durante la sesión y el hecho de parar el ejercicio constantemente no ayudará a los futbolistas a conseguirla, además de afectar de manera considerable el tiempo para entrenar del que dispondrán.
A la finalización del entrenamiento, una nueva charla con ellos durante los estiramientos o la recogida del material puede ser suficiente para valorar si han sido capaces de alcanzar los objetivos planteados en el inicio.
CLARIDAD
El mensaje que el entrenador debe enviar a sus jugadores debe ser claro y conciso. Son muchas las ocasiones en las que el técnico utiliza un vocabulario que serán incapaces de asimilar, causando un grave problema al grupo ya que no sabrán qué es lo que su técnico esperará de ellos, creando un mar de dudas en sus pupilos.
Utilizar frases cortas ayuda a captar la atención de los futbolistas y les permite entender con mayor facilidad los conceptos introducidos. Es cierto que debemos crear jugadores que conozcan el vocabulario futbolístico, pero debemos evitar los tecnicismos y utilizar palabras adecuadas al grupo con el que estemos trabajando.
Será importante no introducir gran cantidad de instrucciones en un solo ejercicio ya que puede provocar la no asimilación de ninguno de los conceptos que estaremos intentando proponer.

PARTIDOS
Durante los encuentros debemos permitir a los jugadores sentirse libres. Es cierto que el entrenador deberá corregir posiciones o actitudes que se den sobre el terreno de juego, pero debemos evitar dar indicaciones en las que el futbolista no piense por sí mismo. Nos ayudará el hecho de pensar que en el terreno de juego estos ya reciben muchísimas indicaciones de sus compañeros además de estar pendientes de las del equipo contrario, por lo que no necesitan una persona externa ofreciéndoles más opciones a los problemas que se les generan sobre el campo.
Los jugadores, en el momento que fallan, son conscientes de esa situación y una critica desde el banquillo no ayudará a que encare la próxima acción con la actitud y el ánimo adecuado. Los refuerzos positivos deben ser una constante y ayudará a los jugadores a sentirse arropados durante el encuentro. Debemos ser conscientes de que el técnico dispone de 15 minutos para solucionar errores de la primera parte y de toda una semana para trabajar los fallos del encuentro.
El resultado final en el fútbol profesional será lo más importante para valorar si el trabajo realizado durante los entrenamientos fue positivo o no. En el fútbol formativo hay muchos otros aspectos que deberán captar nuestra atención realizando un análisis más profundo.

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